3/3/14

Berrinches.

Cuando nuestros hijos van creciendo viene consigo el sentimiento de "independencia", cuando el niño va tomando conciencia de que es un individuo aparte de su madre. Muchos padres temen por esta etapa ya que son incapaces de abordar este tema con empatía. 

El problema aquí no es el niño, sino la falta de información sobre las etapas evolutivas que va viviendo. Debemos entender que el niño tiene un lenguaje limitado y su forma de comunicarnos su malestar es llorando. Esto no quiere decir que están tratando de tomarnos el pelo, al contrario están pidiendo nuestra ayuda para algo que los aqueja. Están tratando de mostrar su autonomía y esto tampoco quiere decir que se creen mas listos que nosotros. Y es que muchas veces sentimos que están atacando nuestro ego de padres, queremos dejar claro que somo fuertes y que mandamos. Nos da miedo igualarnos con los niños, con su amor, su inocencia, su pureza. ¿Se dan cuenta? Queremos que acaten ciegamente nuestras ordenes pero eso sí, que en el mundo sepan defenderse, protestar, manifestar sus necesidades. ¿Así como? 
Nos da tanto miedo que sean unos tiranos, "si eso hace ahorita, imaginate cuando crezca" pero ¿como puede alguien que ha sido tratado con amor y respeto ser un malcriado? Cuando un niño esta pasando por un berrinche, la esta pasando realmente mal y es su derecho ser escuchado y tratado con respeto. Los golpes, gritos y humillaciones solo desarrollan conductas negativas, sentimientos de hostilidad y depresión, que puede manisfestarse en muchas situaciones de su vida cotidiana. 

"Si le enseñas a obedecer siempre y a no conseguir lo que quiere, estarás propiciando una personalidad sumisa. Si le permites decidir, negociar y elegir, estarás propiciando una personalidad asertiva."

Cuando se está pasando por una rabieta lo mejor es ponerse a la altura del niño, tocarle el hombro o abrazarlo (si él lo permite y si no es posible sólo permanecer cerca de él), mostrar empatía("entiendo que estés enojado porque...") y ofrecer alguna alternativa ("Ahorita no podemos llegar al columpio pero que te parece si...") 
A veces golpearan o gritaran pero debemos ser pacientes y si nos están agrediendo dialogar y explicar que que entendemos su malestar pero que no dejaremos que nos peguen, pero siempre desde el lado de la tolerancia y el respeto.
Todos sabemos cuales son las situaciones que los pongan en peligro, a veces en nuestro afán por poner limites "nos pasamos" en negar cosas. Detengámonos a pensar un momento si lo que no esta pidiendo es verdaderamente peligroso o inflexible o si podemos llegar a un acuerdo ("Ahora estoy apresurada para ir al parque, pero que te parece si salimos a dar una vuelta 15 minutos y regresamos para terminar la cena") Por supuesto que no los dejaremos hacer lo que ellos quieran, simplemente guiaremos. Seremos democráticos.



No existe una formula mágica para lograr de forma respetuosa el berrinche, lo que existe es la voluntad y la compasión. Lo que podemos hacer es comprender que es una etapa sana del desarrollo de los niños. Mirar los ojos de nuestro hijo y darnos cuenta que esta sufriendo de verdad, que lo esta pasando mal y que nos necesita porque somos todo para ellos, su verdad y su guía y así como afrontemos estos "problemas" ellos aprenderán a hacerlo de la misma forma. Cortemos con esa raíz de impaciencia, indiferencia y rabia que venimos cargando de generaciones pasadas y que lo único que nos han dejado es un mundo egocéntrico. 

Permanezcamos a su lado en su mal momento y así demostraremos que nuestro amor es incondicional. Mientras mas pequeñitos, mas nos necesitan. Conforme vayan creciendo y desarrollen su lenguaje, adoptaran habilidades para resolver sus problemas. Son tiempos difíciles, es cierto, pero gritando, castigando y golpeando solo lograremos que sea peor. Hagamos que este tiempo sea mas fácil para ellos como para nosotros, practicar la paciencia nos dará mas tranquilidad cuando venga la rabieta y nuestros hijos sabrán que siempre estaremos ahí para ayudarlos y escucharlos. Poco a poco sus berrinches irán disminuyendo, conforme avance su lenguaje y su seguridad de ser aceptados y comprendidos por sus padres.


No hay comentarios:

Publicar un comentario